domingo, 19 de diciembre de 2010

MOINANTES

Moinante

Creces en mi recuerdo.
Vives aún.
El pan de mi pecho te alimenta.

Sombra de nubes sobre las colinas, los días me abandonan.
La hora fue desfavorable,
se ha cruzado, en mi camino, el infortunio.
Poco importa: el ejercicio del resentimiento
basta para colmar un corazón.
Cual la pérdida será el castigo: medida por medida,
afila el tiempo la cuchilla.
Sosegado acecho entre los robles.
No soy un loco, ni piedad espero.
Mis actos repulsivos, mis vilezas,
obedecen a designios superiores.

2 comentarios:

  1. Qué te voy a decir. Aunque también pesa el maléfico influjo de Santa; con dosis adecuadas de Tim Burton, Ambroise Bierce y alguna gota de príncipes y sirenas tristes se mitiga. Navega, bajel pirata. Cuento con vosotros el 23, ya me dirás.

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