sábado, 17 de marzo de 2012

Minima moralia

 

 

Odiseo

Ayer sonrieron de nuevo, agazapadas al fondo del espejo. Mientras creen que duermo percibo sus débiles vahídos, sus garras rasgando el vidrio. Insomne, erizado el vello, continúo atado a la silla.

Produce lástima contemplar su desvarío.

Sufre. Y estamos hambrientas.

Sonreímos para animarlo. Decídete a cruzar, susurramos. Sé ecuánime. Libera tu alma, entrega tu alma, sácianos.