Una voz te ha dicho: tiñe
en alborozo el luto
pues llegado es el día vespertino.
Torna en semilla los estigmas
olvidado el orto del mañana.
Cierra bien los ojos
pues en hierba y tierra amaneces.
Regocíjate.
Sea helecho tu cabello.
Regocíjate.
Haz del silencio la última palabra.